viernes, 16 de marzo de 2012

Los grafitis de Ñacunday















El ejercicio de matemáticas estaba allí, anotado en el pizarrón de una de las escuelas móviles instaladas bajo carpa, en el campamento de los sintierras de Ñacunday. Decía, textualmente: “Favero tiene 162.000 hectáreas de tierra, que quiere repartir a los carperos en partes iguales. Hay 1.500 carperos. ¿A cuántas hectáreas iguales de tierra le toca a cada uno?”.
Tras la indignación de algunos sectores, ante las publicaciones periodística que mostraban la peculiar lección escolar –y que muchos interpretaron como un “adoctrinamiento ideológico” -, el ministro de la Secretaría de Información y Comunicación (Sicom), Augusto Dos Santos, rescató en su cuenta de la red social Facebook un singular grafiti que manos anónimas escribieron en una pared:

“Mi-mama-me-mima
Favero-me-fumiga.
(Escuela carpa)”.

Comenta Dos Santos en su mensaje postal: “Un grafitti que acabo de ver, genial y con un toque de humor contra los amargos fascistas que nos rodean”.
El propio ministro de Educación, Víctor Ríos, salió a defender la manera de enseñar en las escuelas-carpas. "Los maestros enseñan de acuerdo a su realidad. No estoy justificando, pero estamos razonando juntos", declaró en una entrevista radial.
En una charla con colegas de ÚH, acabamos coincidiendo con el ministro Ríos: los ejercicios de matemáticas sobre las hectáreas de Favero y el número de carperos están mucho más cerca de la realidad de los niños y niñas de Ñacunday, que las enunciaciones sobre cubos, tetraedros, teoremas de Tales o Pitágoras. Los manuales escolares que describen hogares con “livings” o “terrazas”, para un niño o una niña que habita una mísera choza con piso de tierra, deben resultar como las Crónicas Marcianas del escritor Ray Bradbury.
Pero también coincidimos en que el humorístico grafiti rescatado por el ministro Dos Santos resulta parcial y no enuncia toda la compleja realidad actual que envuelve a los niños y niñas del campamento carpero en Ñacunday.
Así que -siguiendo el juego irónico del anónimo grafitero-, agregamos otras lecciones posibles para las escuelas-carpas:

“Mi-mamá-me-mima
Favero-me-fumiga
Victoriano-me-acosa
La-prensa-me-estigmatiza
El-Gobierno-me-promete-tierras (pero-no-sabe-donde-están)”.