martes, 26 de enero de 2010
Combatir al EPP también en lo polìtico
El ministro del interior, Rafael Filizzola, sostuvo desde el principio que el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) es solo una banda de delincuentes comunes, y no un grupo con pretensiones guerrilleras, pero en su búsqueda ha desplegado las más gigantesca movilización de tropas policiales y militares de combate, que –aunque no se llame así- tiene todas las características de un operativo de contrainsurgencia. Es decir, lo que se niega en teoría, se asume en la práctica.
En nuestras series de reportajes sobre el origen y la composición del EPP, hemos demostrado que desde su nacimiento en 1992, como proyecto de un supuesto ejército revolucionario y brazo armado clandestino de un partido político de izquierda (Patria Libre), encerraba un componente ideológico.
En estos 20 años, ni PL llegó a ser el gran partido de izquierda que pretendían sus fundadores, ni el EPP pudo convertirse en la guerrilla a destiempo, pero sí se transformó en la más temible y eficaz banda de secuestradores, la única que en el mapa del crimen organizado en Paraguay recibió adiestramiento y asesoramiento de un histórico grupo guerrillero latinoamericano que también devino en banda criminal: las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Es comprensible que el Gobierno no quiera otorgarles ningún cartel de fuerza combatiente, pero tratarlos solamente como delincuentes comunes significaría ignorar que tras de sus actos criminales enarbolan un discurso político anti-sistema, que ha permeado en estrados de pobladores y de organizaciones sociales y políticas de Concepción y San Pedro, especialmente en aquellos sectores humildes que más han sentido el abandono del Estado en todos estos años.
Hoy se recorre más rápido los 414 kilómetros desde Asunción hasta la ciudad de Concepción, que los 170 kilómetros desde esta localidad hasta la colonia José Félix López (Puentesiño), o los 190 hasta Vallemí, en donde la cinta de tierra roja abierta entre la vegetación no merece llamarse camino, en donde los pobladores deben recorrer lejanas distancias en moto, a pie o a caballo, para llegar a algún derrumbado puesto de salud donde solo hay dispensarios vacíos y médicos ausentes. Es en ese territorio de cien años de soledad donde el EPP logró crecer y hasta ganar la adhesión de reconocidos dirigentes campesinos.
Ocupar la región con ejércitos de policías y militares hoy puede traer una sensación de seguridad (aunque hay que estar muy atentos a los posibles abusos, o al efecto de “caza de brujas”, como ya sucedió durante el Operativo Jerovia, en 2008), y es posible que se logren importantes capturas de miembros o simpatizantes del grupo armado. Pero si además el Gobierno no se hace presente con caminos, hospitales, escuelas, programas de producción y desarrollo rural… el combate al EPP será solo parcial e insuficiente.
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sean una banda o un orfeón...ese epp puede causar problemas a estado?
ResponderEliminarPienso que el gobierno debe empezar a repensar. Y tambien pienso que no es necesario un EPP. Tampoco estoy a favor de los secuuestros ni a favor de la lucha armada y menos a favor de sacarle la libertad a un ser humano, que respira aire como todos.
ResponderEliminarpienso que se puede. que inviertan más en educación y salud, y dejen de robar plata, estos ladrones del pueblo paraguayo, y su gabinete.
yo veo ladrones por todas partes, guri!
ResponderEliminary no sólo en py...
la actividad armada es discutible
hay quien hubiese deseado q fidel y ché hubiesen muerto nada más comenzar en sierra maestra (casi sucede eso!!!!!), que cuba estaba bien con fulgencio batista y sus casinos puteros...
si lugo lo hace mal, será uno más...
lo malo es q nadie gasta en educación, trabajo, salud, cultura, vida digna, techo digno...
pq la plata se va a otros negocios
y luego lamnetan reacciones armadas...
a ver qé hace uribe con su fodita de 2000 muertos en la macarena, igual lugo le ayuda...
ahora debería insultar a los guerrilleros y decir perrerías...pero no es mi estilo
toca esperar si yaguareté fracasa o no...
Andrés,¿por qué se espero tanto tiempo para que se forme esta clase de grupos? todos los gobiernos anteriores, incluso Nicanor, no se hizo nada al respecto. ¿Y ahora que podría realizar el gobierno de Lugo? Esto se está complicando y se agranda con el paso de los años. Además las Farc asesora a estos supuestos guerrilleros del EPP. ¿Qué debemos hacer como ciudadanos ante esta situación?
ResponderEliminarComo ciudadanos, exigir que el Estado actúe, que es lo que por fin está sucediendo. Los gobiernos anteriores no le dieron importancia, no creyeron en el peligro que representaba el grupo, hasta que llegamos al caso Zavala. Ahora hay como un despertar. Pero la solución no es solo combatir con la represión al EPP, sino llevar desarrollo, caminos, centros de salud y educación al Norte olvidado y marginado. El EPP crece allí donnde solo reinan la miseria y olvido, la frustración de los marginados.
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