viernes, 8 de enero de 2010

Itaipú, la caldera del Diablo


El ingeniero Gustavo Bogarín es un antiguo funcionario de Itaipú, quien durante las direcciones de Víctor Bernal y Ramón Romero Roa fue jefe de División de Infraestructura y autorizó la construcción de varias obras, por las cuales la binacional pagó millones pero nunca se ejecutaron. En declaraciones al diario ABC, Bogarín reveló que el dinero fue desviado a las seccionales coloradas por ordenes del entonces director Víctor Bernal y del propio presidente de la República, Nicanor Duarte Frutos.
Para quienes esperaban un cambio sustancial en el manejo del dinero de Itaipú tras la asunción del presidente Fernando Lugo, resultó una gran sorpresa que, en agosto de 2008, Bogarín sea nombrado director administrativo, bajo la dirección de Carlos Mateo Balmelli.
En 2007, cuando el candidato presidencial Lugo visitó Ciudad del Este, un antiguo amigo suyo, el médico Gerardo Cristaldo, le presentó a Bogarín, con la recomendación de que iba a resultar “un hombre muy útil dentro de Itaipú”. El ex hombre de Nicanor y Bernal le pasó a Lugo “informes confidenciales” sobre la binacional, y el premio fue su promoción al alto cargo político-administrativo.
Bogarín se convirtió en la “sombra negra” de Mateo. Enarbolando su “amistad” con Lugo, creó su propio feudo en la entidad y desacató instrucciones del director general, congelando pagos a la Fundación Tesai. Aliado a adversarios políticos de Mateo en la interna del liberalismo, inició una solapada guerra contra el jefe de Itaipú, buscando demostrar su “pésima gestión” y forzar su destitución. La ofensiva no se hizo esperar, y se graficó en la violenta patada que el ex intendente de Ypacaraí, Adalberto Morínigo (mano derecha de Mateo), le propinó a Bogarín el pasado 2 de diciembre, en la antesala de una sesión del directorio.
Ahora la guerra ya es abierta. El lunes pasado, Mateo Balmelli denunció a Bogarín, Bernal y Nicanor ante la Fiscalía General, por los presuntos ilícitos que cometieron en Itaipú. El jueves, la mano de Bogarín llegó también hasta el Ministerio Público, a través del ex asesor jurídico del Sindicato de Itaipú (Steibi), Adelio Aquino, en una denuncia contra Mateo por supuestos pagos irregulares de 17.500 millones de guaraníes, en concepto de fondos sociales proveídos a municipios durante el 2009.
La entidad binacional Itaipú hoy se parece al escenario de aquel clásico melodrama de tevé, “La Caldera del Diablo”. No sería muy grave, si no estuviera en juego la administración de la represa hidroeléctrica operativamente más grande del mundo, y de por medio la renegociación de nuestra soberanía energética ante el Brasil. Ni más ni menos.

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