viernes, 23 de abril de 2010

El sitio al Estado


La declaración del Estado de Excepción en cinco departamentos del país revela la incapacidad del Gobierno de enfrentar a los integrantes del llamado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) con los recursos ordinarios del Estado de Derecho.
Aunque los constituyentes de 1992 le hayan puesto un nombre más moderno, la aplicación del artículo 288 de la carta magna evoca inevitablemente al viejo y odioso Estado de Sitio que la dictadura del general Alfredo Stroessner aplicó arbitrariamente durante 35 años para perseguir, encarcelar, torturar y asesinar a miles de paraguayos.
Puede sonar a un simple juego de palabras, pero la instauración del Estado de Sitio implica también reconocer que una pequeña pero violenta banda armada de secuestradores con entrenamiento guerrillero ha logrado poner en sitio al Estado, al punto de obligarle a aplicar su recurso constitucional más extremo.
Visto de este modo, los miembros del EPP han logrado su objetivo mediático, ya que con esta declaración el Gobierno les otorga de hecho, aunque no oficialmente, el carácter de guerrilleros, sediciosos o contrainsurgentes que tanto estaban reclamando, contradiciendo a la estrategia originaria del ministro del Interior, Rafael Filizzola, de tratarlos simplemente como delincuentes comunes.
No hay dudas de que la gran mayoría de la población apoya la declaración del Estado de Excepción, tras la criminal y despiadada violencia con que los presuntos miembro del EPP asesinaron a cuatro personas en la zona de Arroyito, Concepción, el pasado miércoles 21 de abril, pero ello no impide que surjan temores y fantasmas ante el retorno de esta extrema figura constitucional.
El Estado de Excepción implica inevitablemente un retroceso democrático, porque recorta las libertades civiles en los lugares donde estará en vigencia. Siempre existe el riesgo de que se cometan abusos durante su implementación, por tanto la prensa y las organizaciones de la sociedad civil, especialmente las de derechos humanos, deberán estar muy vigilantes. Y ojalá sirva realmente para terminar de una vez con la amenaza del EPP, y devolver la paz y la tranquilidad que tanto necesita el Paraguay
Por último, no deja de ser estimulante ver a los dirigentes de los principales partidos políticos presentándose unidos para apoyar el Estado de Excepción. ¿No podrían unirse también para avanzar juntos en otras cosas más positivas para el país?

1 comentario:

  1. Andres, estoy de acuerdo contigo en todos los puntos y creo que es lo que el EPP queria. Incluso creo, que es lo que quiere la propia derecha, eso es Partido Colorado, Liberal, UNACE y sectores PPQ, con la finalidad de perjudicar al gobierno. Esto es "son tan inútiles como gobierno que tuvieron que recurrir al mayor temor de todos, el ESTADO DE EXCEPCIÓN".
    A esto, debemos sumar que las campañas politicas serán caldo de cultivo para los discursos ANTI-LUGO-GOBIERNO, ETC.
    Estamos mal...pero podriamos haber estado peor.
    Saludos

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