sábado, 3 de diciembre de 2011

La ruta de la indignación


Mi querido pueblo natal, Yhú, es uno de los bellos rincones del Paraguay que quedaron al margen de las rutas del progreso.

Alzado sobre una amplia loma, a 50 imposibles kilómetros al norte de la ciudad de Caaguazú, fue el lugar que eligió el mariscal Francisco Solano López en 1869 para confinar en una verde prisión sin rejas a casi dos mil espectros andrajosos, mayoritariamente mujeres, ancianos y niños, conocidos históricamente como las "destinadas" y los "destinados" de la Guerra Guasu.
Ciento cuarenta y dos años de soledad después, Yhú sigue pareciéndose a aquel legendario Campamento Cué. El destrozado camino de tierra que conecta con la ruta 7 es el mayor obstáculo que encuentran las zonas productivas de Vaquería, San Joaquín e Yhú para romper el aislamiento.
Desde hace décadas, los yhuenses venimos escuchando promesas de gobernantes sobre la inminente construcción de la ruta 13. Ya ha sido bautizada popularmente como "la ruta de la mentira".
El 18 de diciembre de 2009, el presidente Fernando Lugo dio "la palada inicial" a la construcción de un tramo de 64 kilómetros, de Caaguazú a Vaquería. Las obras fueron adjudicadas al consorcio Cotafel, de empresarios y políticos encarnacenos muy ligados al entorno del actual mandatario, entre ellos el diputado colorado Luis Alberto Sarquis.
Aunque el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones asegura haber entregado 15 millones de dólares, a poco de empezar el consorcio se declaró en quiebra, dejando a sus obreros en la calle, y las obras quedaron paralizadas durante largos meses.
Hartos de peregrinar por oficinas gubernamentales y de escuchar promesas en el vacío, el lunes 28 de noviembre salieron unos 6.000 pobladores a cerrar la ruta 7 durante más de diez horas, interrumpiendo el tráfico más vital del país.
Fue un día de furia ciudadana, que tuvo como respuesta una violenta y torpe represión policial, dejando una decena de heridos. Pero aún apaleados y sangrantes, los manifestantes no se movieron del sitio hasta lograr que el Gobierno les garantizara que las obras de la ruta 13 se reiniciarán con urgencia.
Personalmente no estoy de acuerdo con medidas de fuerza que violan derechos constitucionales de terceros, como el derecho al libre tránsito, pero me sumo al justo reclamo de mis compueblanos.
La "ruta de la mentira" se ha convertido en la ruta de la indignación paraguaya.
Será bueno que lo tengan en cuenta.

domingo, 27 de noviembre de 2011

El expulsado administrador del EPP, atrapado entre dos fuegos

Manejó las finanzas del grupo armado, que lo echó de sus filas, acusándolo de aportar 100 mil dólares a la campaña de Lugo. Prófugo de la Justicia, Óscar Luis Benítez está oculto y teme que lo ejecuten.


Por Andrés Colmán Gutiérrez

En algún lugar, escondido entre cuatro paredes, está un hombre con identidad falsa, que duerme con un ojo cerrado y el otro abierto; mira constantemente de reojo a sus espaldas, y no se despega ni un instante del arma de fuego que lleva siempre consigo.
Se llama Óscar Luis Benítez, aunque usa otros nombres. Arrastra la oscura leyenda de haber sido administrador de las finanzas del grupo armado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), en donde ganó el apodo de guerra Ramón, además del suyo, Male′i.
Su foto está multiplicada en los carteles de "buscados", que distribuyen la Fiscalía y el Ministerio del Interior, ofreciendo recompensa por su captura, acusado de haber participado, junto a otros miembros del EPP, en el secuestro de María Edith de Debernardi (2000 y 2001) y en el secuestro y asesinato de Cecilia Cubas (2004 y 2005).

LA SENTENCIA. Un correo electrónico que llegó el pasado lunes 21 de noviembre a radio Ñandutí, selló la suerte de Male′i.
Desde la cuenta aguayo.german@yahoo.com, el texto decía: "Comunicado del Ejército del Pueblo Paraguayo. Comunicamos a nuestro querido pueblo que: Luis Ramón Benítez fue expulsado de nuestras filas por haber pasado 100.000 dólares para la campaña luguista, prevalecido de su condición de administrador".
Aunque mezcla uno de sus nombres reales con el de combate (Ramón), organismos de seguridad admiten la posibilidad de que sea un comunicado auténtico del EPP.ç"Estamos analizando el documento. Tenemos versiones de que Benítez habría quedado fuera de la estructura organizativa del EPP", señala la fiscala Antisecuestro Sandra Quiñónez.
Un poblador del asentamiento Sidepar 3000, en Canindeyú, lugar de residencia y base de operaciones de Benítez durante muchos años, admite: "Aquí sabemos que Male′i fue expulsado del EPP hace un tiempo y actualmente está escondido, con miedo a que la Policía lo agarre, pero también a que le maten sus propios excompañeros".
El morador –quien reclama anonimato por seguridad–, revela que Benítez "estuvo trabajando hasta hace poco como peón en el establecimiento de Eduardo Núñez, en Sidepar, pero después se escapó de allí y permanece oculto. Tiene mucho miedo de que le conviertan en otro Severiano Martínez" (en alusión a otro exmiembro del EPP, quien desertó y se ocultó trabajando como peón en una estancia del Chaco, con identidad cambiada, hasta ser descubierto y caer abatido en un enfrentamiento con la Policía, el 27 de julio de 2011).

HISTORIA OSCURA. Nacido en Yhú, Caaguazú, Óscar Luis Benítez es uno de los muchos campesinos que en los 90 ocuparon tierras en la expropiedad de la empresa Siderúrgica del Paraguay (Sidepar), expropiada por el Estado paraguayo para 740 familias.
A principios de 2000, Juan Arrom y Osmar Martínez, líderes del partido Patria Libre (PL), realizaron las primeras visitas para formar bases políticas en la zona, y Óscar Luis Benítez se convirtió en uno de los principales dirigentes.
Las condiciones de aislamiento y de difícil acceso en que se encuentra, a unos 280 kilómetros al noreste de Asunción, convirtieron Sidepar 3000 en uno de los bastiones privilegiados del EPP.
Hasta ese lugar asegura haber sido llevado el joven Rubén Darío Bernal, a fines de 2004, para recibir adiestramiento en técnicas de guerrilla, en la columna que lideran Osvaldo Villalba (comandante Alexander) y Manuel Cristaldo Mieres (subcomandante Santiago).
Bernal, más conocido como "el guerrillero arrepentido" tras entregarse a las autoridades en 2006 en Huguá Ñandú, asegura que el entrenamiento en los montes de Sidepar duró varias semanas, y contó con el asesoramiento de dos expertos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Óscar Luis Benítez, o Ramón, entró a formar parte del grupo armado y su habilidad en el manejo de las finanzas lo ubicaron en el rol de administrar los fondos provenientes de secuestros o de aportes cobrados a ganaderos, que en la jerga del EPP se denominan "retención a oligarcas" o "impuesto revolucionario".

AGENTE INMOBILIARIO. El 28 de marzo de 2005, como parte de las investigaciones tras el secuestro de Cecilia Cubas, la Fiscalía allanó dos viviendas: una en Villa Cerro Corá, Lambaré, y otra en el barrio Palma Loma, de Luque.
En ambas casas, pero sobre todo en la de Luque, se encontró una compleja infraestructura de muñecos con figuras humanas y habitaciones con paredes a prueba de sonido, entre otras evidencias, que hicieron suponer que eran bases de adiestramiento para miembros del EPP.
Las indagaciones demostraron que la vivienda de Luque fue comprada por Óscar Luis Benítez, a nombre de Lidia Samudio, y es una de varias otras que fueron adquiridas o alquiladas por el "agente inmobiliario" del grupo armado, utilizadas tanto para el secuestro de María Edith, como el de Cecilia Cubas.
Varios cuadernos incautados durante el procedimiento muestran el detalle con que Benítez anotaba los ingresos y egresos del dinero que manejaba, incluyendo gastos de compra de equipos de comunicación, movilidad, víveres, medicamentos y los costos inmobiliarios.
Juan Domingo Martínez, uno de los detenidos, relató que Óscar Luis Benítez, y su novia, Marlene Ortiz Meza, habitaban en la casa de Palma Loma, hasta que desaparecieron del lugar poco antes de la Semana Santa de 2005.
Marlene, la novia de Ramón, era hija de Hugo Julián Ortiz Villalba, docente de Sidepar 3000, quien sería asesinado diez años después, en setiembre de 2010, por miembros del EPP, cerrando un círculo de pólvora y sangre.
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Desencanto del EPP con Lugo

"Aquí todos trabajamos por la candidatura de Fernando Lugo, con fuerza, con rabia, todos los sectores. Pero no hubo cambios. La lucha de clases continúa igual", declaró José Villalba, hermano de Carmen Villalba, y uno de los voceros extraoficiales del grupo, durante una entrevista con ÚH, en enero de 2009.
Aunque no habló de aportes en dinero, admitió un respaldo inicial a la candidatura, de parte de referentes del grupo.
El jueves último, el presidente Lugo negó haber recibido cualquier tipo de financiación del EPP a su campaña.
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Marcado por el crimen de su suegro

La sangre por el crimen de su exsuegro y abuelo de su hija, el educador Hugo Julián Ortiz Villalba, es la marca más fuerte que los pobladores del asentamiento de Sidepar 3000 le reprochan al ex administrador del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), Óscar Luis Benítez.
El docente, quien ejercía el cargo de director del Área Educativa Número 8, residía en una casa vecina a la de Óscar Luis, en el núcleo urbano de Sidepar 3000, y aunque en principio habían sido amigos y familiares, se distanciaron cuando Ortiz Villalba le recriminó por sus andanzas con el grupo armado y le pidió que se aleje de su hija Marlene, y de la pequeña hija de ambos (de Óscar Luis y Marlene), una niña actualmente con 10 años de edad.
Se tejen muchas versiones sobre las causas del asesinato. En Sidepar 3000 todos hablan en voz baja y con miedo, y nadie quiere asumir ser identificado en una entrevista. Pero en voz baja narran que el profesor Hugo Julián fue quien brindó algunos informes a las autoridades acerca de las andanzas del EPP en la zona, y por ello pagó con su vida. Y que uno de sus ejecutores, o cómplices, fue su propio exyerno, Óscar Luis Benítez.

EL CRIMEN. Sucedió cerca de las 9.30 del 1 de setiembre de 2010. El profesor Hugo Julián regresaba de la chacra con su esposa, Clotilde Meza, por un desolado camino rural, cuando les salieron al paso dos hombres con ropa militar tipo camuflaje y quepis cubriéndole los rostros, con armas de fuego, presumiblemente escopetas calibre 12.
La mujer cuenta que gritó y pidió clemencia, pero uno de los hombres disparó a quemarropa contra su marido. El primer tiro fue en el estómago, otro en la cabeza y el tercero directo al corazón. Tras cerciorarse de que Ortiz Villalba estaba muerto, se alejaron sin hacer caso a la mujer.
El crimen provocó la reacción de las autoridades, quienes ordenaron rastrillaje de la región, derivando en un enfrentamiento entre efectivos policiales y miembros del EPP, el 3 de setiembre, circunstancias en que cayó abatido Gabriel Zárate Cardozo, alias Simón, considerado el número 3 en el mando jerárquico del grupo armado.
El otro que estaba con él logró escapar, sin precisarse su identidad, aunque los pobladores sostienen que era el propio Óscar Luis Benítez.

ADIESTRADOR. Llamativamente, Gabriel Zárate Cardozo fue uno de los jóvenes campesinos que habría sido captado y que recibió adiestramiento de parte de Oscar Luis Benítez.
En la lista se menciona además a Nimio y Vidalina Cardozo Cáceres, primos de Gabriel, y a Alcides Mereles Ruiz, alias Presi.
Hoy, en la soledad de su escondite, el ex administrador del EPP se debate entre el dilema de entregarse a la Justicia o seguir expuesto a que lo encuentren sus excompañeros.

(Reportaje publicado en el diario Última Hora, páginas 66 y 67 del domingo 27 de noviembre de 2011).

Mary Llorens: Una historia de dinero, poder y guerra familiar

Considerada la mujer más rica y poderosa del país, enfrenta una nueva pelea judicial con sus hijastras. Las versiones sobre el origen de su fortuna empañan su trabajada imagen de éxito empresarial.


Por Andrés Colmán Gutiérrez

El ronco sobrevuelo de un avión ultraliviano quebró la tranquilidad rural de Tacuatí, San Pedro, a 213 kilómetros al norte de Asunción, en la tarde del sábado 15 de enero de 2000. A bordo de la aeronave iban Matías Bucci, hijo del afamado estilista paraguayo Osvaldo Bucci, y el ganadero francés Gilbert Llorens, propietario de la Estancia Paso Itá.
Según el informe de la Comisaría Policial 10ª, de Tacuatí, "sobrevolaban en una avioneta de fabricación casera, a unos 70 metros de altura, y no lograron esquivar una antena de radio, yendo a embestir contra ella en forma violenta".
El avión cayó a tierra con gran estruendo. Los tripulantes fueron trasladados a Asunción aún con vida. Bucci falleció a pocas horas de ingresar a terapia intensiva. Llorens murió al día siguiente.
La viuda del ganadero, la suiza Maris Franca Antognoli, se vio envuelta en un primer conflicto judicial por la herencia con las dos hijas del anterior matrimonio de Llorens, Cristianne y Solange, circunstancia en que terminó siendo demandada y condenada por producción de documentos públicos de contenido falso, junto con la escribana María Stella Galiano.
El 4 de mayo de 2001, el juez Óscar Delgado la condenó a un año y seis meses de cárcel, más una multa de 500 millones de guaraníes, pero la prisión fue sustituida por acciones de beneficencia. Ese mismo día, firmaron un acuerdo reparatorio, distribuyendo los bienes y desistiendo de toda acción penal.

LIDERAZGO. La hasta entonces anónima Maris Franca se empezó a revelar como Mary Llorens, una mediática líder ganadera e industrial, fue presidenta de la Cámara Paraguaya de la Carne, empresaria exitosa al frente del frigorífico Frigomerc y la marca de producción e investigación genética Viradolce, con siete estancias que abarcan 70.000 hectáreas de tierras y cerca de 120.000 cabezas de ganado.
Bien relacionada con los círculos políticos de poder, fue reconocida como una de las principales contribuyentes a la campaña electoral del presidente Fernando Lugo, con quien suele ser vista con frecuencia en reuniones en Palacio, exposiciones ganaderas y eventos sociales.

EL PASADO. El 13 de setiembre de 2011, una intervención fiscal en un caso presentado como intento de extorsión a Mary Llorens, derivó en la detención de su hijastra Cristianne y tres abogados.
A la vez permitió revelar datos sobre supuestos orígenes de la fortuna del extinto Gilbert Llorens, a quien la Justicia italiana investigó como presunto integrante de una mafia de contrabando de cigarrillos y lavado de dinero.
El 13 de mayo de 2011, en un e-mail remitido al periodista Luis Bareiro, de ÚH, el abogado Mariano Moyano, representante de Cristianne Llorens (ambos actualmente presos), planteó graves acusaciones:
"Las circunstancias del 'accidente' (de Llorens) nunca fueron aclaradas. No obstante ello, sí sabemos que la viuda Maris Llorens dispuso rápidamente su cremación", indica Moyano.
El abogado sostiene que Gilbert Llorens "era un conocido traficante de alcohol y cigarrillos en Italia y Yugos- lavia (actualmente Montenegro)", y que la adquisición de los bienes en Paraguay provienen de estos fondos.
La nueva arremetida judicial contra Mary Llorens, por parte de sus dos hijastras, estaba basada en la presunción de que la empresaria ocultó bienes de Gilbert en el anterior reparto de la herencia.

¿OCULTAMIENTO? Moyano y los abogados paraguayos Laura Pangrazio y Fidel Trigo granada solicitaron, en junio de 2011, a la jueza Nilse Ortiz Aquino unas diligencias preparatorias para que comparezcan dos personas identificadas como miguel ángel meza Bartrina y Nélida Núñez Ramírez.
Meza Bartrina, exsocio de Gilbert, sería quien puede atestiguar la existencia de una propiedad rural que presuntamente se ocultó a las hijas.
Según el expediente tramitado ante la jueza Aquino Ortiz, se trata de la finca 1020, del distrito de San Pedro de Ycuamandyyú, "adquirida con dinero del señor Gilbert Llorens y para el señor Gilbert Llorens, y transferida a la señora Nélida Núñez Ramírez, luego de la muerte del señor Llorens, sin haber sido incluida en la sucesión", según refiere la presentación hecha por abogados de Cristianne Llorens.
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Los cuatro fantásticos que no eran superhéroes

The Pizza Connection (La conexión pizza) no es un sistema de distribución de comidas rápidas, sino el pintoresco nombre que dio la prensa italiana a la mayor investigación de lavado de dinero en los años 80, en el que se menciona a muchos supuestos mafiosos que hicieron fortuna con el contrabando de cigarrillos desde Estados Unidos, canalizados a través de puertos francos italianos a países europeos y asiáticos.
Entre los involucrados en The Pizza Connection que la Fiscalía de Bari, Italia, incluyó en sus investigaciones, aparece Gilbert Llorens, el ganadero que llegó a Paraguay en 1985 junto con su esposa Maris Franca Antognoli, aunque ya poseían una estancia en Tacuatí desde 1976.
El francés es mencionado como integrante de un equipo de nombre también pintoresco, conocido como "los fabulosos cuatro" o "los cuatro fantásticos", que incluye además a Luis García Manolo, Patrick Laurent, Patrick Monnier y el susodicho Llorens, pero que no tienen nada que ver con el célebre equipo de superhéroes de historietas y cine, creados por el sello editorial Marvel.

BUSCADOS. "La Fiscalía de Bari, de hecho, también busca a Gilbert Llorens, un francés trasplantado a Suiza. Pero Llorens murió hace poco más de un año atrás, en Paraguay, donde había invertido muchos millones de dólares en las fincas y explotaciones agrícolas", escribió el periodista italiano Vittorio Malagutti, en el diario Corriere Della Sera, página 17 de la edición del 27 de febrero de 2001.
Malagutti, uno de los más célebres periodistas investigadores de casos de corrupción y lavado de dinero en Italia, autor de varios libros, ubica a Llorens entre los privilegiados capos que habitaban en lujosas mansiones en el Villone Hollywood, en las afueras de Lugano, en el cantón del Tesino, en Suiza, hasta que las investigaciones encaminadas desde la Justicia italiana obligaron a buscar otros aires.
Lugano es la ciudad donde Gilbert conoció a Maris Franca Antognoli, y se casó con ella en 1982. Juntos viajan al Paraguay en 1985, donde Llorens ya tenía una propiedad de 4.000 hectáreas.

CONTACTO EN MONTENEGRO. El 27 de febrero de 2001, el diario italiano La Reppublica publica un artículo titulado: "Así que el contrabando financiaba a Montenegro", en donde el periodista Lello Parise –a partir de la confesión del capo contrabandista italiano Gerardo Cuomo– ilustra cómo funcionaba la gran operación internacional de tráfico de cigarrillo, que involucraba incluso al entonces presidente del pequeño estado balcánico de Montenegro, Milo Djukanovich, quien renunció al cargo ante el escándalo.
Parise también menciona a cuatro presuntos mafiosos, entre ellos "dos franceses residentes en Suiza: Patrick Monnier, Raimondo y Gilbert Llorens, alias Marcelo.
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La empresaria no quiere hablar

"No insistan, la señora Mary Llorens ya no va a hacer declaraciones sobre este tema, por el momento", respondió el abogado Felino Amarilla, representante legal de la empresaria y ganadera, ante los reiterados reclamos de ÚH para una entrevista para la elaboración de este reportaje.
Luego del sonado caso de detención de su hijastra, Cristianne Llorens, y de sus abogados, el pasado 13 de setiembre, la empresaria concedió breves declaraciones a medios radiales, antes de viajar durante más de una semana a Buenos Aires y llamarse a silencio "por recomendación de su abogado".
En diálogo con Luis Bareiro, en Monumental, a minutos de abordar el avión a Argentina, Mary Llorens negó las acusaciones contra su difunto esposo.
"Hace diez años terminó la definición de la herencia. Cualquier bien oculto o no oculto, en Marte, en la Luna o el mar, ella (su hijastra, Cristianne) no tenía nada que reclamar", argumentó.

NEGACIÓN. En otro momento, negó las presuntas vinculaciones de su difunto esposo con la mafia italiana.
"Él era un comerciante trabajador y honesto, que declaraba el cien por ciento de sus operaciones en Suiza", destacó
También negó que su marido haya viajado siquiera a la República de Montenegro. "Todo eso es una fantasía de la fiscalía italiana que, para perseguir el contrabando de cigarrillos en Italia, involucró a todos, desde el fabricante hasta a los intermediarios legales, como era Gilbert", precisó.
Aseveró que su marido era representante de varias marcas de cigarrillos que importaba legalmente a Suiza. "Ahora, si alguien compraba los cigarrillos de él y luego enviaba a Montenegro, para después volver a enviar a Italia de contrabando, eso ya no era su responsabilidad, sino del comprador", alegó.

SILENCIO. El representante legal de Mary Llorens, Felino Amarilla, respondió en los mismos términos, negando las acusaciones.
"Hay un proceso que se resolverá en la Justicia paraguaya. Hemos denunciado un caso de intento de extorsión agravada y hay personas imputadas. Mi cliente no tiene nada más que responder por ahora", indicó.

(Reportaje publicado en el díario Última Hora, páginas 14 y 15 de la edición del domingo 9 de octubre de 2011).

sábado, 19 de noviembre de 2011

La foto



Hay imágenes que lo dicen todo. Y hay fotógrafos sagaces en el momento oportuno, como Carlos Benítez, reportero gráfico de Última Hora, quien al filo de la mañana del jueves husmeaba por pasillos de la Cámara de Senadores, junto a un colega de otro medio, tratando de burlar la vigilancia para satisfacer su olfato de sabueso periodístico.
Tras la puerta de una de las oficinas, Carlos entrevió lo que buscaba. Asomó su cámara y disparó. Vio gestos incómodos y nerviosos, oyó una voz ronca indagando quién los dejó pasar, pero ya emprendían otra vez la retirada, mientras resonaban pasos apurados por el corredor.
El resultado de ese fugaz momento fue la principal ilustración en la portada de Última Hora de ayer, junto a un gran titular: "Golpe en Senado nombra a fiscal colorado de Lugo". Es lo que en la jerga casera del periodismo solemos llamar: La foto.
La imagen muestra al casi eterno senador colorado Juan Carlos Calé Galaverna hablando y gesticulando con las manos en el aire, ante un selecto círculo de personas sentadas que lo escuchan cual gurú de la política criolla: la presidenta del Partido Colorado, Lilian Samaniego, y los senadores correligionarios Silvio Ovelar, Víctor Bernal, Rogelio Benítez y Julio César Velázquez, además del asistente número siete, el único sin traje oscuro ni corbata roja, con camisa amarilla y barba, tumbado en el sillón con un teléfono celular en la mano (como si el aparato intercomunicador marcara la presencia de otra persona en la reunión), el senador y presidente del partido Tekojoja, Sixto Pereira.
Sí, sí... ha leído bien. No es un error de imprenta, no. Sixto Pereira reunido con Calé, Bernal, Velázquez y compañía. Pereira, sí. El aguerrido legislador de izquierda, principal referente político del presidente Fernando Lugo, combativo líder de los carperos y los campesinos sin tierra. El que más de una vez acusó a Galaverna y compañía de ser exponentes de la corrupción y el prebendarismo. El que prometió una práctica política diferente, sin transadas ni componendas. Sixto Pereira, sí.
La foto de Carlos tuvo pleno sentido minutos después de esa reunión que pretendió ser secreta, cuando en sesión extraordinaria convocada exclusivamente por los senadores colorados y luguistas (incluyendo a los de la izquierda y a los liberales luguistas), se eligió como nuevo fiscal general del Estado al colorado Francisco Díaz Verón.
Finalmente hubo humo blanco. Habemus fiscal. Aunque sea otra vez colorado, y con la "ayudita" de los nuevos amigos Cartes y Calé.

martes, 1 de noviembre de 2011

El Paraguay inexplicable


"A ver, explícame algo...", me pidió el colega extranjero. Tragué saliva y esperé la pregunta clásica, incómoda, inevitable: "¿Qué carajos es lo que está pasando en Paraguay?...".
Fue el martes al atardecer.
Una agradable brisa acariciaba la terraza del hotel, donde una fría cerveza nos ayudaba a asimilar la prolongada jornada del Foro Eurolatinoamericano de Comunicación, con algunos de los más grandes maestros de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI) de Gabriel García Márquez, por primera vez en Asunción.
Desde abajo llegaba el eco del tráfico colapsado, tras un día de agitadas marchas y manifestaciones en el centro.
El joven e inquieto reportero internacional me contó que en un taller de crónicas con el hispano-colombiano Miguel Ángel Bastenier, este les provocó con una pregunta inusitada: "¿El Paraguay existe?".
Él intentaba demostrarlo con una imagen prefabricada: la de una sociedad que pudo derrocar a un largo y corrupto régimen dictatorial, y ahora construía un país moderno y progresista, sensible a las necesidades sociales, de la mano de esclarecidos líderes políticos... pero la realidad no le dejaba.
"A ver, explícame: ¿Cómo es que en el país de las más grandes hidroeléctricas, una simple lluvia los hace regresar a la era del oscurantismo?", me indagó, tras sufrir el largo apagón del lunes.
Quiso saber por qué las peleas políticas más feroces no son entre el Gobierno y sus adversarios, sino entre el Gobierno y sus aliados. O por qué el Ejecutivo presenta leyes para modernizar los aeropuertos, o para desarrollar las micro, pequeñas y medianas empresas, o para desarrollar tecnologías de ensamblajes, y luego él mismo Ejecutivo las manda al basurero.
"A ver, explícame: ¿El Partido Liberal es Gobierno u oposición?", me disparó. Le dije que no me sentía capaz de responder a ese insondable misterio, pero me queda el consuelo de que los propios liberales tampoco lo saben.
No me quedó más recurso que citar a Augusto Roa Bastos, en un recordado prólogo a El dolor paraguayo, de Rafael Barrett: "No hay mirada sobre el Paraguay que no ofrezca esta extraña sensación de irrealidad". Recogía la ardiente metáfora que Barrett expresó en un artículo, en agosto de 1905: "La realidad delira como un moribundo y nos arroja al rostro ráfagas de su enorme historia".
Las citas literarias surtieron efecto.
Mi amigo pidió otra cerveza y me preguntó cómo anda Larissa Riquelme y qué chances tiene la Albirroja para el Mundial Brasil 2014.
Más tarde leí en su cuenta de twitter: "Paraguay existe... pero es inexplicable".

domingo, 23 de octubre de 2011

CANDIDATO, SE BUSCA


(Aviso hallado en la sección Clasificados de un diario:)

* Ante la comprobación del curioso fenómeno que los sociólogos denominan "crisis del clientelismo electoral" (y que en lenguaje común significa que, a muchos de nuestros más conspicuos caudillos y líderes partidarios, los correligionarios ya no los quieren ver ni en cajitas de fósforos), requerimos con suma urgencia:
-Empresario exitoso con voluminosa cuenta bancaria y con importantes contactos fronterizos, que esté dispuesto a representar a nuestro centenario y benemérito partido como candidato a la presidencia de la República en las próximas elecciones.
-No se requiere experiencia previa, tradición ni militancia partidaria (cualquier oposición al respecto podrá ser salvada rápidamente con una oportuna convención del partido, para modificar los puntos claves de nuestros estatutos que impidan la postulación).
-Favor presentar currículum con fotos y plan de inversiones económicas en la seccional más cercana.
-Recompensa: el retorno de los que nunca se fueron y la permanencia en primer lugar en el top ten mundial de la corrupción.

(Otro aviso insertado en la misma página:)
* Ante la maquiavélica conspiración antidemocrática de la derecha oligárquica y fascista, empotrada en los partidos tradicionales y en las corporaciones del imperialismo, que en connivencia con la prensa comercial y mercenaria han bloqueado todos los legítimos intentos por lograr que nuestro gran conductor del cambio pueda ser reelecto en el cargo, y que han desarrollado además sistemáticas campañas de mentiras para desprestigiar a nuestros compañeros líderes de base y dirigentes políticos revolucionarios, buscando presentarlos como personas resistidas por el pueblo para no dar continuidad al proceso, requerimos con suma urgencia:
-Figuras mediáticas que generen mucha simpatía en el electorado, preferentemente conductores estrellas de la televisión con elevado rating y alta medición de share en pantalla, especialistas en narrar chistes o realizar desnudismo ante cámaras, aunque se medirá también la performance de médicos famosos, futbolistas consagrados o empresarios expresidenciables reciclados.
-Favor acercar currículum con fotografías a cualquier dependencia pública, a sedes de movimientos alternativos, a parroquias progresistas o al pub under más cercano.
-Recompensa: otros cinco años de populismo inmediatista y de experimentación política en el poder, aunque tengamos que seguir postergando la necesaria institucionalización del Estado.

domingo, 9 de octubre de 2011

Un día histórico


Llegué a votar a las 10:15 de la mañana de este domingo 9 de octubre, en la Escuela San Antonio, del querido barrio San Antonio, en Asunción, en el primer referéndum de la era democrática en Paraguay, para decidir el sí o no a la enmienda constitucional para otorgar el derecho al voto a los paraguayos y paraguayas residentes en el extranjero.

Esperaba encontrar un lugar vacío y silencioso como un cementerio. Me equivoqué. Había gente formando cola frente a 3 de las 4 mesas habilitadas, aguardando pacientemente con las cédulas de identidad en las manos.
Me gustó sumarme a la fila, esperar varios minutos, mientras escuchaba la plática de los vecinos, gente común, gente sencilla, gente de pueblo. “Yo vengo porque tengo un hijo que se fue a trabajar en España hace tres años ya, allá está como un mozo en un bar, él quiere volver, no sé cuándo va a poder, auque yo prefiero que se quede allá, aquí las cosas siguen estan muy mal, pero él tiene derecho a votar, aunque ya no vuelva”, decía una señora ya mayor, con su bolso de compras de un supermercado colgando del brazo. Otro hombre, igualmente mayor, le replicaba: “Yo no tengo ningún pariente afuera, pero igual vengo a votar, porque me parece que es un derecho que hay que darles”.
Me gustó llegar a la mesa, presentar mi cédula, tomar en mis manos la boleta, ir al cuarto oscuro, marcar esa cruz sencillita pero a la vez histórica, ensuciarme el dedo con tinta, sentir la contradictoria sensación de que esa suciedad en la piel a la vez nos está limpiando el alma.
Encontré a mi amiga Graciela Araujo trabajando activamente como veedora. Me dijo que la afluencia de gente era mucho mayor que la esperada, y que todas las cuatro mesas pudieron abrirse a las 7:30 de la mañana. Me contó algo que también me esperaba y que lamentablemente si se cumplió: los únicos representantes de mesa que no acudieron fueron los de los partidos Colorado y Unace, pero la entusiasta colaboración de representantes de otros partidos permitió cubrir sus ausencias y completar las autoridades de mesa.
Me gustó este día nubladito pero lindo, con ese sol tímido asomando de a ratos entre las nubes, como vigilando que todo esté bien, pero sin querer molestar mucho.
Yo sé que hay legítimos temores de que este referéndum pueda usarse también en forma clientelista o prebendaria, o que el TSJE y los partidos aprovechen para instalar más planilleros, pero de todo eso ya nos ocuparemos en su momento. Había que dar un paso en busca de un derecho universal... y lo estamos haciendo. ¿Habrá sido más o menos así en otros momentos de la historia, como cuando, por ejemplo, hubo que decidir que las mujeres también tengan derecho a votar? Hoy nos parece tan absurdo que haya habido un tiempo en que muchas personas creían que las mujeres eran seres cívicos inferiores y no debían tener ese derecho, pero sí, lo hubo, y por suerte lo superamos. Por suerte la humanidad avanza en la conquista de derechos básicos, y hoy estamos protagonizado un episodio aparentemente pequeño, pero a la vez histórico, trascendental, proyectado hacia el mañana.

domingo, 25 de septiembre de 2011

¿Ahora sí son guerrilleros?


El principal logro del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), en su última incursión armada en Capitán Giménez, Concepción, con el asesinato de dos policías, no fue militar ni mediático, sino político: que el ministro del Interior, Carlos Filizzola, y el propio vicepresidente de la República y presidente en ejercicio, Federico Franco, les otorguen por fin el estatus que siempre han buscado, al caracterizarlos públicamente como guerrilleros.
Filizzola hizo declaraciones aparentemente poco analizadas e incluso contradictorias. "El EPP, con sus actuaciones, se está convirtiendo en una guerrilla. En este momento, incluso, estamos viendo que está incursionando en zonas urbanas", dijo textualmente.
La acción armada del miércoles no ha sido diferente a otras anteriormente realizadas por miembros del EPP, desde que en agosto de 2004 atacaron e incendiaron la comisaría de Kurusu de Hierro, y siguieron con ataques similares a la comisaría de Jhuguá Ñandú (abril 2006), al destacamento militar de Tacuatí, (diciembre 2008), asaltos y quemas de maquinarias en estancias, cuatro secuestros (Debernardi, Cubas, Lindstron y Zavala) y un trágico saldo de 13 víctimas fatales. ¿Qué es lo nuevo, para que Filizzola diga que ahora sí "se están convirtiendo en una guerrilla"?
¿En qué basa el ministro su afirmación de que ahora están "incursionando en zonas urbanas"? Nada parece más rural que el desolado paisaje de Capitán Giménez. Además, desde sus inicios, el EPP actuó en zonas urbanas: sus primeros sonados secuestros (Debernardi, 2001 y Cubas, 2004) fueron en Asunción. En abril de 2009 colocaron una bomba en el baño del Palacio de Justicia, en la capital. Pero su base de operaciones sigue siendo rural.
El vicepresidente Federico Franco apoyó el razonamiento del ministro: "La única manera (de enfrentarlos) es hacer de esto una guerra de guerrillas", declaró.
Los integrantes del EPP obtienen así lo que el anterior ministro del Interior, Rafael Filizzola, siempre les negó, al insistir en calificarlos como "delincuentes comunes". A partir de ahora, el EPP podrá reclamar internacionalmente -como la mayoría de los grupos guerrilleros en la historia- su reconocimiento como fuerza beligerante insurgente, y acogerse a las Leyes sobre la Guerra de la Convención de Ginebra, exigiendo la intervención de la Cruz Roja Internacional, entre otros beneficios. Si lo consiguen, será gracias al generoso reconocimiento político otorgado por el vicepresidente y el ministro del Interior.

viernes, 16 de septiembre de 2011

La crisis de la salud



Una de las pocas banderas que todavía le estaban dando buen perfil al Gobierno de Fernando Lugo era el de la salud pública, merced a la gratuidad de los servicios, implementada en forma más simbólica que efectiva, y a una ministra que llegó a la cartera con una reconocida trayectoria de lucha en el gremio médico, y que ha sabido mantener una imagen de gestión más o menos eficaz y transparente, por encima de las rencillas políticas internas.
Pero en estos días, el sector salud –uno de los más sensibles para la población mayoritariamente humilde- ha eclosionado con una crisis inédita para este país en donde todos siempre buscan ingresar a la administración pública: el preaviso de renuncia de –hasta ahora- cerca de 300 médicos y médicas de diferentes especialidades, en reclamo por situaciones laborales que consideran injustas e indignas.
La sorpresiva medida gremial permite conocer de cerca un cuadro de explotación en el trabajo que a muchos sorprende, ya que estaba instalada la idea de que los profesionales de la salud constituyen un grupo privilegiado, a diferencia de otros sectores obreros más pauperizados. Pero la enunciación de las demandas muestra otra cosa: Médicos y médicas que deben sostener guardias continuas de 24 horas, cobrando entre 15 a 25 mil guaraníes la hora, sin seguro médico ni cobertura social, sin equipos ni insumos hospitalarios adecuados, con la inseguridad de ser mantenidos años tras años bajo la figura de contratados eventuales.
Lo descrito es alarmante: ¿Qué ser humano puede aguantar y brindar un buen servicio de salud, tras 24 horas de trabajo contínuo? ¿Cómo confiar la salud, es decir la vida, a un profesional en estas condiciones?
La movilización ya empieza a instalar detalles más preocupantes, como lo sucedido en el Hospital Regional de Ciudad del Este, donde la renuncia del único cirujano pediátrico ha forzado a que todas la cirugías programadas hayan quedado suspendidas, y solo se puedan garantizar las más urgentes por 30 días más.   
Es cierto que la crisis de salud que hoy estalla no es un problema solo de ahora, sino que emerge como resultado de largos años de desórdenes y precariedad, de centros de salud y hospitales públicos manejados como seccionales coloradas. Pero no por ello deja de ser un grave detonante social que, si no logra ser revertido por las actuales autoridades, acabará por derribar una de las últimas banderas de avances sociales que le quedan a este Gobierno

sábado, 10 de septiembre de 2011

Hay que decir que si


“Ser paraguayo es una permanente sensación de partida: una continua manera de decir adiós”. Me lo dijo alguna vez el crítico literario Edgar Valdéz, un digno paraguayo que tuvo que marcharse a la Argentina durante la dictadura, y aunque falleció en el exilio nunca dejó de aportar a su patria lo mejor de su pensamiento crítico, de sus ideas progresistas y su vocación democrática.
Esa dura y literaria frase, que define tan certeramente la larga historia de exilio político, social y económico de miles de compatriotas, me vino a la memoria en estos días, en que me toca participar del 9º Foro de Austin, que reúne a periodistas investigadores de América Latina y Estados Unidos, convocado por el Centro Knigth para el Periodismo de la Américas, en la bella y musical ciudad texana de Austin. El tema central  es la cobertura de los medios sobre la migración en las Américas.
Me toca exponer trabajos periodísticos realizados con comunidades de paraguayos en Argentina y España, incluyendo investigaciones sobre su aspecto más doloroso: la trata de niñas y mujeres con fines de esclavitud y explotación sexual. También una serie reciente de reportajes sobre  la colectividad migrante más numerosa en Paraguay, la de los brasileños en la frontera Este, con su creciente poderío, sus millonarias cifras productivas y los conflictos derivados del choque de culturas, intereses económicos y modelos productivos.
En menos de un mes, los paraguayos y paraguayas viviremos una experiencia histórica fundacional en nuestro proceso político. El domingo 9 de octubre somos convocados al primer referéndum de nuestra etapa democrática, para responder con un sí o un no para que los paraguayos en el exterior puedan votar en las elecciones y elegir autoridades.
Aunque parezca increíble, hay quienes quieren que respondamos que no. O que, vencidos por la apatía o el desencanto, no acudamos a esa cita con la historia y la dignidad. Son quienes han cimentado su poder en el clientelismo, en la corrupción, en la ignorancia, y temen que los paraguayos y paraguayas que habitan fuera de la patria tengan una mirada más lúcida y crítica, y se conviertan en un peligro para la continuidad electoral de sistemas de atraso y de injusticias.
Por todo eso, hay que acudir a las urnas el domingo 9 de octubre… y decir que sí. 

sábado, 23 de julio de 2011

Golpeando las puertas del cielo


Hoy podría haber escrito sobre alguno de los muchos temas trascendentes de la vida nacional.
Describir, por ejemplo, esta rara sensación de déjà vu o película repetida ante el anuncio de que el presidente Fernando Lugo buscará candidatearse a senador para el 2013, tras fracasar los intentos en lograr la reelección. En la anterior película el protagonista era otro, llevaba un pañuelo colorado al cuello. El antagonista de entonces es el protagonista de ahora, que en esa época criticaba a aquel por violar la Constitución, pero hoy él trata de hacer lo mismo que entonces cuestionaba... y ya no le parece mal. ¿Cambia, todo cambia?
O podría escribir sobre el best seller de la semana, el libro publicado desde la cárcel por el líder del llamado Ejército del Pueblo Paraguayo, condenado por secuestro, un texto que hubiera pasado perfectamente desapercibido si algunos herederos del dictador Stroessner no hubiesen clamado por su prohibición y censura previa, convirtiendo el lanzamiento editorial en un acto político y mediático.
O podría dedicar esta columna semanal a la pintoresca prima del jefe de Estado, que porta su apellido presidencial como un escudo de impunidad para dirigir ocupaciones de propiedades y plazas públicas en el Alto Paraná. O a la consumación de un nuevo chantaje por parte de la mafia del transporte, que sigue abultando sus arcas con nuestro dinero a cambio de no llevar al paro a sus chatarras mecánicas.
Sí. Podría escribir sobre las luces y sombras de la Expo. O sobre el recrudecimiento del contrabando. O sobre las marchas y contramarchas en la investigación del crimen de un policía.
Pero... ¿para qué vamos a engañarnos? Ninguno de estos temas hoy despierta interés... por más urgentes, serios o importantes que sean.
Hoy todos estamos en vigilia, con un nudo atravesado en la garganta, abrazados a la querida bandera tricolor, con el alma en vilo y pintada de rojo y blanco... esperando que las manecillas del reloj avancen más rápido, para llegar al exacto y crucial momento de las 15:00 horas del domingo 24 de julio, cuando los once jugadores vestidos con la casaca albirroja ingresen al campo de juego del Estadio Monumental de Buenos Aires... y más de 6 millones de corazones ingresemos juntamente con ellos... a jugarnos la suerte, la gloria, la vida, la alegría, el destino y la esperanza.
Hoy todos estamos -como en el título de la inmortal canción de Bob Dylan-, golpeando las puertas del cielo.
¡Arriba, Paraguay!

sábado, 14 de mayo de 2011

200 años igual...


La gesta libertaria de mayo de 1811… ¿fue solamente para la ciudad de Asunción? ¿El resto del Paraguay no se independizó de España, hace 200 años?
Entonces… ¿Porqué el 90 % de los actos de festejos del Bicentenario de la Independencia se concentra solo en la capital, mientras al vasto y abnegado país que empieza más allá de Calle Última se destinan solo las migajas de un millonario presupuesto que se dilapida en ultras tecnológicas proyecciones de mappings fugaces, explosiones de luces y fuegos artificiales sobre fachadas de edificios históricos, incluyendo la promoción electoral alevosa de algunas figuras políticas actuales mezcladas con las de los Próceres?
Aunque muchos de los gestores de aquella revolución independentista procedían de la despectivamente llamada “campaña” y hoy son varios de esos pueblos y ciudades de tierra adentro lo que ostentan con orgullo sus nombres –Pedro Juan Caballero, Iturbe, Yegros, Cabañas, Fernando De la Mora… - lo mejor de la linda y gran fiesta bicentenaria se dedica casi exclusivamente a los habitantes de una ciudad que tiene menos de un millón de habitantes, mientras que a más de cinco millones de pobladores del “Paraguay profundo” solo les queda la opción de mirarlo por televisión, en parcial y condicionada transmisión.
No me preocupa tanto el gran costo en dinero, ni creo que sea muy válido el argumento populista de que no debemos gastar en fiestas cuando persisten bolsones de miseria y hay niños muriéndose de hambre en las calles, porque no pasa por allí. Un Bicentenario de la Independencia ocurre una sola vez en la vida. Lo que me molesta es la persistencia de esa odiosa actitud de centralismo, exclusión y discriminación del "otro país" (el que produce y da de comer a la capital), porque si no la hemos podido cambiar positivamente en 200 años, entonces… ¿qué cosa estamos celebrando?
No quiero ser aguafiestas. También me emociona y me da no sé qué ver los edificios históricos como el Panteón de los Héroes, el Cabildo o el Palacio de López , hechos una pinturita, con tantas luces ultramodernas y tanta bandera tricolor, ver a la gente patriótica y feliz en las calles, sentir la música en el aire. Pero también estoy convencido de que si ese "no sé qué" no nos ayuda a ser mejores, a intentar construir en serio una patria más justa, más libre, más equitativa, sin tanta corrupción ni pobreza... no habrá valido la pena gastar tantos millones en celebrar el Bicentenario.

sábado, 30 de abril de 2011

La foto desaparecida

Una imagen vale más que mil palabras. Es la trillada frase que usamos en el ambiente periodístico para explicar el inmenso poder informativo y documental que puede tener una fotografía.
Hay fotos que ayudan a derribar gobiernos dictatoriales, como la del reportero norteamericano que fotografió su propio asesinato en la Nicaragua de Somoza, y precipitó la victoria del Sandinismo. O fotos que desnudan crímenes horrendos, como la que muestra a personas tratando desesperadamente de romper las puertas cerradas del incendiado Supermercado Ycua Bolaños en el siniestro 1-A paraguayo.
Hay también fotos que provocan asesinatos. Como la que obtuvo el fotoperiodista argentino José Luis Cabezas, revelando cuál era el verdadero rostro del empresario mafioso Alfredo Yabrán en la portada de una revista, atrevimiento que hizo que Cabezas acabara quemado vivo en enero de 1997.
En Paraguay, a veinte años del asesinato del periodista Santiago Leguizamón, una sorprendente revelación sugiere que fue también una foto la que precipitó el crimen. El comunicador Vicente Brunetti asegura que, poco antes de ser asesinado, Leguizamón le mostró una foto en la que aparecen juntos el narcotraficante colombiano Pablo Escobar Gaviria, el empresario fronterizo pedrojuanino Fadh Yamil y el entonces presidente Andrés Rodríguez. Era parte de evidencias que estaba recolectando sobre los presuntos nexos del mandatario paraguayo con el narcotráfico internacional. El periodista no pudo publicar los resultados de su investigación. Fue acribillado el 26 de abril de 1991, en la frontera de Pedro Juan Caballero, y la foto nunca fue hallada.
Veinte años después, se reafirman las presunciones de que la Policía y la Justicia paraguayas, en lugar de esclarecer el crimen, se ocupó de ocultar y hacer desaparecer las pruebas.
Veinte años después, los lazos entre narcotráfico y política aparecen más visibles que nunca. Lo afirmaron la viuda y los hijos de Santiago, y lo reafirmaron los colegas Humberto Rubín y Alcibíades González Delvalle, en la noche del miércoles 27 de abril, en un panel debate en la Universidad Católica: uno de los más potenciales candidatos a presidente de la República para el 2013 fue socio comercial de los Yamil, principales sospechosos de ordenar el asesinato de Leguizamón. Y aunque ellos no dieron nombres, el empresario y candidato colorado Horacio Cartes se puso el sayo y negó las acusaciones en declaraciones al periódico digital Paraguay.com.
Veinte años después, la ciudadanía honesta del Paraguay tiene ante sí un tremendo desafío cívico: reivindicar la memoria de un valiente periodista que prefirió la muerte física a la muerte ética, y evitar electoralmente que la mafia llegue a la presidencia de la República.

viernes, 15 de abril de 2011

No se metan con el guaraní


La caudalosa polémica provocada por los desafortunados tuiteos (mensajes en la red social Twitter) de la locutora de Radio Venus, Carmiña Masi, alabando a una presunta prohibición del idioma guaraní por parte de los directivos del Sistema Nacional de Televisión (SNT), sirvió para algo bueno: ayudó a alejar cualquier amenaza de proscripción de nuestro lenguaje nativo en los medios masivos de comunicación, y reflotó un sentimiento colectivo de defensa y revalorización de un elemento cultural que permanece tan vivo, pero sigue siendo objeto de discriminación, desvalorización y prejuicios por parte de algunos sectores.
No quedó claro si realmente hubo una orden del responsable de prensa del medio televisivo, el argentino Jorge Pizarro, prohibiendo que los periodistas hagan reportajes en idioma guaraní, pues la primera información que divulgó el diario Popular no tenía fuentes responsables identificadas. Ante el desmentido de Pizarro, ningún trabajador del canal avaló públicamente la denuncia, aunque en un reportaje del periódico digital E’a se afirma que periodistas del SNT confirmaron “of the record” que hubo una reunión el 9 de abril, entre Pizarro y el plantel periodístico, en la que el argentino “dio instrucciones de que se evitarán las notas periodísticas habladas en guaraní, y que en último caso, si es inevitable el uso de este idioma, se procediera a su traducción y sub titulación para su publicación en el noticiero y en los programas”.
Tras la repulsa mediática, fue positivo ver como varios animadores televisivos se esforzaban por intentar demostrar que sabían hablar guaraní. También es destacable el pedido público de disculpas de la locutora Masi. Es cierto que uno tiene todo el derecho a expresar su opinión (como los demás tienen de responderle), pero hay cuestiones que tienen que ver con el sentimiento cultural de un pueblo, que exigen una mínima actitud de respeto de quien pretende ejercer el rol de comunicador social. Ojalá realmente haya aprendido una importante lección.
En medio de la hojarasca de opiniones, han resurgido viejos prejuicios, como de que el uso del guaraní entorpece y atrasa nuestro desarrollo como pueblo. Japoina. Lo que nos atrasa no es el guaraní. Lo que nos atrasa es la corrupción, es la pobreza y la ignorancia que corrupción genera, es la mediocridad y la ineficiencia de la mayoría de nuestros políticos y de nuestras autoridades. Por el contrario: el guaraní nos mantiene culturalmente unidos y en resistencia contra este atraso.

sábado, 2 de abril de 2011

Veinte años de impunidad

¿Quién diría que ya se van a cumplir veinte años, Santiago?
Veinte años desde aquella mañana en que te reías en el micrófono de la radio, en ese enlace con Ñandutí desde el Amambay, cuando Humberto pedía que te cuides ante las amenazas de muerte, y vos le respondías sin saber que tus palabras iban a quedar para siempre en el bronce: “Hay dos clases de muerte: una es la muerte material y otra es la muerte cuando uno abandonó la ética y la voluntad de trabajo. Prefiero la muerte física a la muerte ética".
Veinte años desde ese fatídico mediodía del 26 de abril de 1991, en que te despedías de los oyentes de tu programa Puertas Abiertas (sin saber que lo estabas haciendo para siempre) y subías al auto manejado por tu fiel Carapé Cabral, para dirigirte al restaurante El Pato donde los muchachos ya te estaban esperando con botellas de cerveza helada y una suculenta feijoada, sin sospechar que la muerte te aguardaba agazapada en el camino.
Veinte años desde que el siniestro Volkswagen Gol color negro, con vidrios polarizados y puerta derecha abollada, te cerró el paso en la esquina de Rodríguez de Francia y De Jesús Martínez, en plena línea internacional fronteriza entre Pedro Juan y Ponta Porá, y los tres oscuros pistoleros brasileños cegaron con 21 certeros disparos tanta pasión informativa, tanto coraje periodístico, tanta lucha democrática, tantos sueños por hacer posible un país diferente.
Veinte años de indignadas marchas de protesta y de estandartes con tu imagen. Veinte años de pronunciar discursos y depositar coronas de flores frente a tu rostro de metal. Veinte años de una niña y tres chicos que tuvieron que hacerse adultos a la fuerza con la dolorosa ausencia de papá. Veinte años de presidentes de la República y ministros de la Corte Suprema jurando en vano reabrir el caso y llevar a tus asesinos ante la Justicia, mientras dejaban que el voluminoso expediente número 70 se vaya cubriendo de polvareda y telarañas en algún neblinoso rincón de la memoria colectiva.
Veinte años desde que la mafia y el crimen organizado, junto a sus padrinos políticos, les demostraron al mundo qué fácil es asesinar a un inquisidor periodista en el Paraguay, y quedar impunes no solo durante veinte años, sino quizás para siempre. Aunque en la sangrienta y dolorosa huella de aquel crimen horrendo hayan surgido y sigan surgiendo muchos otros seguidores de aquel valiente y luminoso Santiago Leguizamón, que no aprendieron la criminal lección, e insisten tercamente en seguir cuestionando, investigando, informando, denunciando, publicando…

lunes, 21 de marzo de 2011

El herido corazón de una madre

Hace doce años, la noche del 26 de marzo de 1999, su corazón de madre recibió la herida más terrible, cuando le dieron la ingrata noticia de que su amado hijo Henry Daniel había sido alcanzado por dos balazos en la cabeza, convirtiéndose para siempre en uno de los ocho mártires de la gesta ciudadana del Marzo paraguayo.
Hace doce años, ella se convirtió en una Madre coraje parida por el heroísmo de su hijo, símbolo de lucha y resistencia cívica, conciencia y memoria colectiva de una sociedad amnésica, que no se ha cansado nunca de reclamar justicia para quienes dieron su vida por un ideal que ellos llamaban Patria.
Pero ni el corazón más bravío puede resistir a tanta infamia. Doce años después, el corrupto e ineficaz sistema que algunos llaman erróneamente Justicia, no ha podido atender a los reclamos de las víctimas, los familiares y gran parte de la sociedad paraguaya.
Doce años después, la presunta Justicia ya dictaminó que los asesinos no son los asesinos, y ya aceptó como plenamente válidas las surrealistas teorías de que las balas dieron la vuelta en la esquina y cayeron desde otra dirección, o que los Mártires de la Plaza se dispararon a sí mismos, así como también dictaminó que nunca hubo intentos de derrocar al estado de derecho en abril de 1996, ni en mayo de 2000. Los tanques de guerra nunca salieron a las calles, nunca hubo cañonazos contra la pared del Congreso, la realidad nunca existió y todos hemos sido víctimas de una alucinación colectiva
En vísperas del 12º aniversario del Marzo paraguayo, el corazón de doña Gladys Bernal tuvo su primera caída. Hace poco perdió a su marido, don Henry. "Lo que más siento es que haya muerto sin ver que se haya hecho justicia a nuestro hijo", reclama. Ella no lo pudo soportar, y debió ser internada de urgencia, víctima de un ataque cardiaco. Ahora aguarda convaleciente una próxima operación quirúrgica y el reemplazo de una válvula a su herido y luchador corazón.
Habrá que hacerle llegar un abrazo grande como el mundo. Habrá que pedirle que no se rinda, porque -aunque no queramos reconocerlo- necesitamos mujeres como ella, que sean nuestra memoria viva y mantengan encendidas las llamas de la utopía, para que no le roben la esencia al rebelde viento de Marzo. En algún lugar está esperando el Paraguay más libre, justo y solidario que los chicos de la plaza fueron capaces de imaginar, al punto de dar su vida por el sueño de hacerlo posible.

lunes, 14 de marzo de 2011

Los indígenas sojeros


Después de haber leído tantos libros e investigaciones que aseguran que el cultivo de la soja produce riqueza solo para unos pocos empresarios rurales, en su mayoría extranjeros, mientras condena a una gran masa de campesinos e indígenas a sobrevivir en la miseria, cuesta entender una experiencia como la de los Aché de Puerto Barra Tapyi, Alto Paraná, que han encontrado justamente en la producción agrícola mecanizada de la oleaginosa el medio para construir su prosperidad y salir del atraso, sin renunciar a la esencia de su cultura y su identidad como pueblo originario.
Este miércoles 9 de marzo nos tocó participar del ritual de celebración de la cosecha en los campos de la comunidad, a 130 kilómetros al Sur de Ciudad del Este, y fue llamativo verlos con los rostros cubiertos por sus tradicionales pinturas de fiesta, cantando un himno primordial en lengua Aché, mientras tres potentes y modernas máquinas cosechadoras recolectaban hasta 4.200 kilos por hectárea de las 100 cultivadas de soja, en un rendimiento que les permitirá obtener cerca de 300 mil dólares para las 38 familias asentadas.
Han tenido que pasar más de 35 años desde que sus antepasados eran perseguidos y cazados como animales en los montes del Alto Paraná, cuando los patrones de obrajes ofrecían sumas de dinero por cada cabeza de “indio guayakí” muerto. El anciano José Kuategi, guardián de la memoria de su pueblo, todavía tiembla cuando recuerda los horrores de los últimos 28 indígenas Aché que salieron del monte, desnudos y atados con sogas, temidos como enemigos peligrosos.
Pero la solidaridad de una familia misionera les ayudó a encontrar un refugio a orillas del río Ñacunday, donde hoy mantienen una comunidad modelo en unas 850 hectáreas de tierra recuperada y asegurada, en donde guardan reservas de bosques para enseñarles a sus hijos como era vivir en el monte, pero a la vez aprenden a manejar la computadora conectada a internet, y a desarrollar 240 hectáreas de agricultura de renta, combinada con rubros de consumo, manejando sus propios tractores y sembradoras mecánicas.
Hay varios interesantes aspectos a ser estudiados en esta rica experiencia que rompe esquemas y teorías. Indígenas que no tienen niños mendigando en las calles, y mantienen con orgullo la esencia de su cultura originaria. ¿Acaso haberse convertido en sojeros incorpora a los Aché al sistema capitalista, cuando el dinero que obtienen con su laboriosidad productiva es re-distribuido comunitariamente, y una gran parte se destina a mejorar los servicios sociales: salud, educación, comedor colectivo...?

sábado, 12 de febrero de 2011

El sueño del chico


¡Ya sé lo que quiero ser cuando sea grande...! Antes deseaba ser parlamentario, ganar mensualmente cerca de 20 millones de guaraníes con solo levantar la mano y gritar "aprobado", pero en estos días cambié radicalmente de idea. Ahora prefiero ser ministro de Relaciones Exteriores del Gobierno del cambio... pero manteniendo a la vez el cargo nominal de Consejero de Itaipú.
De este modo, puedo embolsillarme limpiamente... ¡59 millones de guaraníes! Un salario mucho más alto que el de mis otros colegas ministros, que solo ganan 12 millones. Sin contar viáticos, gastos de representación, gratificaciones, vehículos y todos los privilegios que acarrea tan alto y digno cargo.
Claro... para eso debo tener el perfil de heroico luchador estudiantil y gremial durante la dictadura, destacado dirigente de partidos y movimientos de izquierda, y en tal carácter cuestionar públicamente el escandaloso robo y despilfarro del dinero público que han cometido los sucesivos regímenes colorados... y prometer que cuando nosotros lleguemos al poder haremos un Gobierno totalmente distinto, políticamente ético, austero en la administración de los recursos estatales y solidario con los más pobres.
Cuando la alianza política a la que pertenezco gane las elecciones y a mí me elijan parlamentario del Mercosur, en lugar de ejercer el cargo para el cual fui votado, voy a preferir ser nombrado miembro del Consejo de Itaipú, allí donde se pagan sueldos astronómicos que no condicen con la realidad social del país. Y si luego el presidente me ofrece además el cargo de Canciller, voy a declarar ante la prensa que conservaré los dos cargos, pero como soy de izquierda, progresista y solidario con los pobres, anuncio que optaré por el sueldo más bajo, el de 12 millones, porque eso es lo que da buena imagen.
Claro... como en este país todo se acaba descubriendo tarde o temprano, si la prensa llega a averiguar después que en realidad me hice el ñembotavy y me quedé calladamente con el salario más alto -el de 59 millones, je...-, voy a defenderme diciendo que me hice asesorar y tengo dictámenes jurídicos de que la Ley solo prohíbe cobrar dos salarios, no el salario más alto, (el del cargo que no ejerzo, aunque siga figurando, je).
¿Qué importa que esta incongruencia mía -por no decir otra cosa-decepcione a tantos y aumente aun más el creciente desprestigio de un Gobierno que prometía ser distinto, y les haga un daño muy grande a tantos compañeros míos que si intentan ser coherentes con los ideales que alguna vez nos unieron? Total... he cumplido mi sueño.

domingo, 16 de enero de 2011

La dignidad de los Aché


La caja de cartón estaba allí, en el despacho de la fiscala María del Carmen Meza, en Iruña, a 115 kilómetros al Sur de Ciudad del Este. En su interior había varios paquetes de medicamentos, antiparasitarios, antigripales, antibióticos y expectorantes. Era la mañana del miércoles 12 de enero. Un tibio rayo de sol se colaba entre las persianas. José Onegi, Lorenzo Puapirangi, Felipe Brevigi Kajapukuji y Hugo Airaji, representantes de la comunidad indígena Aché de Puerto Barra, Alto Paraná, escuchaban atentamente lo que les relataba la agente fiscal.
El diputado liberal por Alto Paraná, Nelson Segovia Duarte, había estado en esa misma oficina el día anterior y dejado para ellos la caja de medicamentos, en concepto de donación, buscando “un arreglo amistoso” tras el incidente en que el legislador fue descubierto por los indígenas, cuando se hallaba cazando ilegalmente en sus tierras, en la madrugada del 31 de diciembre.
Los Aché se miraron. Esos medicamentos iban a ser muy útiles para la humilde farmacia de la comunidad. Pero no. Con un simple gesto se pusieron de acuerdo. Entonces José Onegi comunicó que no iban a retirar la donación. “Nuestra dignidad no se compra con una caja de medicamentos”, explicó.
Los Aché de Puerto Barra tienen una larga historia de superar adversidades. Hasta hace poco, sus padres y abuelos eran cazados como animales en los montes del Alto Paraná. Tras larga lucha, conquistaron las 850 hectáreas de tierra en que están asentados, donde hoy muestran cómo son capaces de conciliar su cultura ancestral con los desafíos de la modernidad, al haberse convertido en exitosos productores de soja y maíz, sin alterar su modo de vida ni destruir el medio ambiente.
El 30 de diciembre fueron premiados como Destacados 2010 por el diario Última Hora. Esa misma noche, el eco de disparos los despertó. Se dirigieron presurosos al río Ñacunday, donde hallaron al diputado Segovia y a dos acompañantes, con escopetas de caza y ejemplares muerto de coati y pato silvestre, a bordo de una lancha.
Hicieron la denuncia a la Comisaria de Naranjal. Los policías liberaron a los cazadores furtivos y olvidaron comunicar el procedimiento. Cuando la prensa requirió sobre el caso, lo negaron. Pero los indígenas habían registrado lo sucedido en una serie de 42 fotografías, que entregaron a los medios. Cuatro días después se tuvo que abrir una carpeta fiscal por presuntos delitos contra el Medio Ambiente y el acta de la intervención policial apareció milagrosamente, aunque fechado en diciembre 2011, y negando que había animales silvestres cazados.
Habrá que ver qué decide la Justicia en este caso. Pero los indígenas Aché ya nos han dado una gran lección: La dignidad no se compra con una caja de medicamentos.

sábado, 8 de enero de 2011

Aniversarios

Este 5 de enero se cumplieron diez años del asesinato del periodista Salvador Medina. El 26 de abril se cumplirán veinte años del asesinato del periodista Santiago Leguizamón. Crímenes similares pero a la vez distintos, que unen sus aniversarios en este año del Bicentenario. Una misma realidad de inseguridad para el ejercicio del periodismo en el Paraguay, pero diferentes maneras de sentir la justicia y la impunidad, el olvido y la memoria.
Salvador Medina tenía 27 años de edad y lideraba la emisora comunitaria Ñemity FM, en Capiibary, San Pedro. Con su hermano Pablo, corresponsal del diario ABC Color en la región, realizaba una insistente campaña de denuncia contra la mafia del tráfico de rollos de madera, que aniquilaban los últimos bosques vírgenes.
El 5 de enero de 2001, mientras regresaba en una motocicleta, un hombre enmascarado salió de la espesura y le disparó a quemarropa, matándolo en el acto. Empezó una enrevesada investigación, que -aún con varios puntos cuestionables- obtuvo resultados inusuales. Se logró identificar al asesino, Milciades Maylin, quien fue condenado a 25 años de prisión. Sin embargo, Pablo Medina descubrió en 2005 que Maylin caminaba libremente por las calles. Supo entonces que el asesino se había “fugado” meses atrás de la cárcel de Villarrica, pero nadie se había molestado en comunicarlo.
Recapturado Maylin, reveló a Pablo el nombre de quien le encargó el asesinato de su hermano, un conocido político colorado de la región, ligado a las mafias, pero el juicio está varado en la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia desde hace más de cinco años, esperando se resuelva un pedido de revisión planteado por el defensor del detenido.
Esta semana, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) presentó en Miami una colección de videos sobre periodistas en situación de riesgo en Paraguay. Allí, Pablo Medina cuenta que sigue recibiendo amenazas de muerte y debe movilizarse custodiado por policías, y que en el caso de Salvador solo hubo “una justicia a media”, congelada en el tiempo.El otro caso, el de Santiago Leguizamón, director de Radio Mburucuyá, asesinado el 26 de abril de 1991 en Pedro Juan Caballero, es aún más grave. Santiago denunció a una rosca mafiosa con conexiones políticas con el poder -uno de cuyos socios de entonces hoy aspira a la presidencia de la República-, y lo pagó muy caro. A veinte años del crimen, no hubo un solo detenido, y permanece en la más absoluta impunidad. Sobre el caso Leguizamón volveremos con más detalles en próximos artículos.

domingo, 2 de enero de 2011

Bicentenario a lo Paraguay


Lo pude ver por televisión desde Ciudad del Este, gracias a la Red Guaraní, el único canal que se dignó en transmitir en vivo un espectáculo que intentaba pulsar la emotividad y el patriotismo de los paraguayos y paraguayas, en el primer día de este año 2011 que evoca el Bicentenario de nuestra Independencia, nada menos. Los demás canales de televisión estaban pasando, en ese momento, programas de entretenimiento o películas norteamericanas mil veces repetidas.
Después de haber visto –también por tevé- shows de similar evocación bicentenaria, como los de Argentina, Chile, México, tenía una secreta ilusión de que este primer intento paraguayo se aproxime al clima de excelencia artística, cultural, político-social y tecnológica, logrado en los países hermanos.
Pero una vez más, al parecer, se impuso nuestra idiosincracia nativa, y el resultado fue un producto en gran parte improvisado, o mal organizado, u organizado a medias, que popularmente ha sido calificado (aunque nos disguste la auto-estigmatización) como “un Bicentenario a lo Paraguay”.
En primer lugar, la clásica impuntualidad. Casi media hora de retraso para una multitud que esperaba desde el atardecer, fue una gran falta de respeto. ¿Es tan dificil empezar algo a tiempo?
Lo más lamentable de la noche fueron los discursos de las autoridades. Mediocres y desubicados para una ocasión tan digna. El impresentable presidente del Congreso, Oscar González Daher, dirigió un saludo chabacano, chato y sin contenido, que el público contestó con sonoros abucheos. El flamante intendente municipal de Asunción, Arnaldo Samaniego, demostró una vez más ser un pésimo orador. Pero quien estuvo más desacertado fue el vicepresidente Federico Franco, que confundió el acto cultural con algún mitin liberal, y pronunció un discurso de barricada, de mal gusto y poca rigurosidad histórica. Si lo que buscaban era inflamar patriotismo, produjeron el efecto contrario: que sintamos vergüenza de nuestros seudo-líderes políticos.
El show artístico fue bueno, aunque con desniveles. El coro de niños, emotivo. El concierto de las 200 Arpas del Bicentenario y su posterior ensamblaje con la orquesta Sonidos de la Tierra fue uno de los mejores momentos, pero el estupendo trabajo desarrollado por los maestros Luis Szarán y Cesar Cataldo se vio empobrecido por las serias fallas de sonido, que se notaban claramente en la transmisión televisiva, pero que según me confirmaron quienes asistieron al acto, fue aún peor en la plaza: una gran parte del público en las áreas periféricas del sector vip no podía escuchar y tampoco ver gran cosa en el escenario.
Otra intervención poco feliz fue la del "momento humorístico”. Un show sin mucho contenido, con caracterizaciones muy forzadas de Juana María de Lara y de Rodríguez de Francia. Hasta para caricaturizar a un personaje se necesita conocer sus características, y esa criatura no tenía ni asomo de la personalidad de 'El Supremo'. Gustavo Cabañas es un gran actor y un histriónico humorista, pero necesita un buen guión, que en esta oportunidad estuvo ausente. El humor también debe ser algo serio, y más en un espectáculo como este.
Lo inexplicable fueron los largos baches entre una y otra presentación. La emotiva danza de los indígenas Maká y del ballet Kamba cua quedó como descolgada, como un relleno mientras las autoridades se mudaban al otro escenario. Poco funcional para un espectáculo que debería pensarse como un gran show con potencialidad de transmisión televisiva internacional.
He leído en las redes sociales a muchas voces cuestionadoras del espectáculo de proyección audiovisual “mapping” sobre la fachada del Cabildo. A mí me gustó. Siempre será difícil comprimir 200 años de historia en 8 minutos, y la interpretación, así como la observación de lo interpretado, siempre resultará subjetiva, pero lo que se pudo ver fue emocionante: una proyección creativa, con un gran aprovechamiento del diseño arquitectónico del Cabildo.
Pero gran parte del ‘efecto sorpresa’ y el impacto se perdió por la sucesiva demora. El ensamblaje tenía que ser automático, tras el show artístico. Y me quedó, como espectador, un cierto sabor de boca de frustración, esa incómoda sensación de que una vez más dejamos pasar la oportunidad de hacer algo realmente bueno, algo que tenga impacto en nuestras almas y que además trascienda nuestras fronteras con buena calidad.
¿Qué será que nos impide hacer las cosas a la perfección? ¿Incapacidad de convocar a nuestros mejores talentos, y de crearles un clima para que trabajen juntos en equipo, por encima de las diferencias y las rencillas caseras? ¿Falta de liderazgo real en la Comisión Bicentenario? ¿Habrá posibilidad de mejorar esto, o es lo que nos espera a lo largo del 2011? ¿O será que si estamos ante el desafío de que “un Bicentenario a lo Paraguay?” pueda significar, de una vez por todas, una marca de excelencia y de cosas bien hechas?